La capital jordana, Amán, fue escenario el viernes de una multitudinaria manifestación de protesta contra el asesinato de un juez jordano por militares israelíes.

Los indignados jordanos, que coparon las calles tras el rezo colectivo del viernes, exigieron el cierre de la representación diplomática del régimen de Israel y la retirada de su embajador de su país.

Los manifestantes demandaron también, al Parlamento, derogar el acuerdo de paz jordano-israelí, vigente desde 1994.

El tratado de paz israelí-jordano, llamado Valle de Aravá, fue una iniciativa que convirtió a Jordania en el segundo Estado árabe en establecer un acuerdo de paz con el régimen israelí después de Egipto (acuerdo de Camp David, 1978).

Raed Zeiter, el juez de doble nacionalidad jordana y palestina, fue asesinado el 10 de marzo por soldados israelíes en el puente Allenby, que separa Jordania de Cisjordania, tras ser tiroteado "nada más bajarse del autobús" en el que viajaba.

El primer ministro de Jordania, Abdolá Ensour, consideró la medida como un crimen horrendo, del que el régimen de Israel era "completamente responsable".

Asimismo, el ministro de Información jordano, Mohamad Momani, afirmó que el régimen israelí enfrentaría “medidas firmes” de Amán por el asesinato del juez jordano.

Para paliar la indignación de los jordanos, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, expresó su pesar por la muerte del magistrado.